SENDERISMO EN EL CABEÇÓ D'OR

Otro día frío y el tiempo que pintaba feo, con alerta por lluvias. Pero parece que el Cabeçó D'or estaba despejado. Partimos hacia allá, siempre con la idea de cambiar de ruta si no lo vemos claro. Pero tenemos suerte y hace bueno, pero el frío y el viento azotan sin piedad.

Comenzamos la ruta. Algunos no vienen con la ropa adecuada, pero la experiencia seguro que nos hace mejores para las siguientes salidas. Llegamos a la entrada de las cuevas de Canalobre y comenzamos a descender. Vamos alegres y despreocupados: aún no saben los que les espera.

Comienza la subida. Paramos y explico que hay que beber y librarse de la segunda capa, guantes, gorro que se pasará calor. A partir de ahí se suben más de 500 metros de desnivel positivo. Comenzamos a un ritmo medio y a los 15 minutos hay quién pregunta que cuanto faltaba. Algunos empiezan a sufrir cansancio, pero bajando un poco el ritmo y con tenacidad llegamos al Racó del Polset, punto más alto de la excursión. Desde aquí podemos ver la playa de San Juan, el Cabo de Santa Pola, la isla de Tabarca, Fontcalent...Al echar la vista atrás resulta increible lo que hemos ascendido.

Es momento de abrigarse, sacar fotos, de descansar, beber, comer...Pero empezamos a enfriarnos y debemos ponernos en marcha. Dejamos a la derecha el camino que sube a la cumbre y comenzamos a descender por la cara Oeste. Hay que ir con cuidado de no resbalarse, pero sin muchas incidencias vamos observando el espléndido paisaje con la Penya Migjorn al fondo, la cresta de las Jotas, los bosques de pinos, la pedrera, etc. Acabamos el descenso y seguimos llaneando mientas vamos charlando. Al cabo de 3 horas y 40 minutos y 12 km. de ruta nos esperan los coches.

Gran salida. Dentro de poco, ¡MUCHO MÁS!.